Paseando por Roma

La Fontana Di Trevi, es un ícono romántico de la hermosa ciudad de Roma, hay una tradición que dicta que se debe arrojar una moneda a ella para volver al sitio. Esta impresionante fuente de estilo barroco, tal y como la conocemos en la actualidad fue diseñada por Nicola Salvi en 1732. La figura central es Neptuno y marcaba el fin del acueducto. Alrededor se encuentran pequeños hoteles, cafeterías y tiendas de souvenirs. Por cierto el mejor Tiramisú lo encontraras a media cuadra antes de llegar al sitio, no se lo pierdan.

Roma - 1ª Parte

La Plaza Navona de Roma (Piazza Navona) se encuentra situada en el antiguo Circo Agonalis del emperador Domiziano, de época romana y construido sobre el año 86 d.C. tenía un aforo de 33.000 personas. Por este moivo original; 270 metros de largo y 55 metros de ancho. Los edificios que se encuentran donde antiguamente estaban situadas las gradas del estadio.

El Papa Sixto IV trasladó, en el año 1477, a la Piazza Navona el mercado central, que hasta entonces se celebraba en el Capidoglio. Dicho mercado estuvo en la Piazza Navona hasta el año 1869, cuando se trasldo a la Piazza Campo dei Fiori, donde todavía continúa.

En la Plaza Navona se organizaban hasta el siglo XIX, varios espectáculos y celabraciones y en el de agosto se inundaba compeltamente la plaza con el agua de las fuentes. En la época navideña se engala la plaza y se disponen varias paradas de juguetes y objetos de regalo.

La Piazza Navona es uno de los mejores ejemplos del barroco romano. Prueba de ello son las tres fuentes que se encuentran en la plaza; La fuente de Neptuno y la fuente de Moro son obra de Giacomo Della Porta y se encuentran situadas en el extremo de la plaza. La otra es la Fontana dei Quattro fiumi (fuante de los cuatro ríos) obra de Bernini.

Actualmente se puede disfrutar de su animado ambiente, con arios artistas callejeros, sobretodo en verano. De vez en cuando se aprovecha el enorme espacio de la plaza Navona para montar algúnas paradas o pequeñas exposiciones.

Roma - 2ª Parte

Salvatore Ferragamo

Otro de los numerosos negocios que podemos encontrar en Roma son las zapaterías. Se puede decir que cada pocos metros nos encontramos con una zapatería. Grandes casas como Ferragamo, Bruno Magli, Rapahel Salato, Dominici, Carlotto Río y muchos más disponen de tiendas en Roma. Los precios suelen ser elevados en varias de ellas así que se trata de ir mirando y admirando, y en el caso de que se pueda comprar alguna cosa.

Roma - 3ª Parte

Existen muchos lugares imprescindibles para visitar en Roma y es cierto que hacer un listado de ellos puede resultar algo muy subjetivo pero creemos que algunos de estos lugares que necesitan una visita turística cuando se viaja a Roma son:

Visitar el Vaticano

Resulta imprescindible visitar el Vaticano, indistintamente de las creencias u opiniones que una persona tenga sobre la iglesia católica, lo cierto que El Vaticano es un lugar que nadie debería perderse en su visita a Roma. En la visita a la ciudad del Vaticano los imprescindible es visitar los museos vaticanos, con innumerables y valiosísimas obras de arte y la basílica de San Pedro.

Visitar el Coliseo de Roma

El Coliseo Romano es uno de los lugares imprescindibles para visitar en Roma.

Muchos turistas, que se sientes atraídos por las numerosísimas películas de gladiadores, visitan este lugar milenario, construído en el 72 d.C. Se podría decir que la totralidad de lo visitantes de Roma visitan el Coliseo Romano.

Roma - 4ª Parte

Visitar el Foro Romano - Foros Imperiales

En El Foro Romano se constituía el centro de la vida política, judicial y comercial de la antigua Roma. En él se encuentran un gran número de restos aqueológicos, templos, columanas, arcos, etc... Algunos de los lugares de mayor interés que podemos contemplar son:

El templo de Saturno, El Arco del Septimio Severo, el templo de Julio Cesar, el templo de Rómulo y el Arco de Tito entre otros.

Una de las características del Foro Romano es que es gratuito, lo que anima a mucha gente a visitarlo. Se recomienda realizar las visitas del Foro de Roma, de buena mañana, el atardecer o en un día no muy soleado, ya que al ser al aire libre, el calor llegar a ser insoportable, sobre todo en verano.